una modesta proposición
esta nota fue incluida en el libro que escribimos en 2019 con Pedro Peretti y Fernando Martínez
UNA MODESTA PROPOSICIÓN
FONDO
PATRIÓTICO PARA HONRAR LA DEUDA ARGENTINA
La República Argentina, en su tormentosa existencia, ha pasado por muchas crisis de deuda y fuga de capitales. En las últimas décadas se ha visto crecer la constitución de activos de argentinos en el exterior, al tiempo que el país se resiente por la falta de divisas.
La deuda externa condiciona políticas de gobierno y deviene
en un auténtico cepo que bloquea el crecimiento. La deuda se vuelve impagable a
medida que más se paga, como señaló Antonio Cafiero en el Congreso, en 1986, al
compararla con “La increíble y triste
historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada”, la novela de García
Márquez. Y no solamente tiene un efecto empobrecedor, sino que debilita las políticas
soberanas de la Argentina, obligando a resignar bienestar popular en tiempo presente
y destino nacional a futuro.
Como bien dijo Kirchner, cliente muerto no paga. Debemos
mostrar al mundo que para honrar los compromisos debe haber primero
recuperación nacional, con actividad económica y generación de riquezas; y
mostrar a nuestro pueblo que puede haber presente y futuro, distribuyendo esa riqueza
para reactivar el mercado interno. Esa confianza en el presente y en el futuro
es lo que puede alimentar y sostener un espíritu nacional que brinde cohesión y
estabilidad a nuestra sociedad, para afianzar nuestro destino.
Los recursos naturales son materias primas que deben servir a
nuestro desarrollo, y no meros commodities exportables para satisfacer la
necesidad del extranjero y la ambición de un puñado de socios locales en el
negocio extractivo. La exportación de materias primas es fuente de divisas,
pero no tiene sentido si no se inscribe en una estrategia de desarrollo
nacional que beneficie a nuestro pueblo.
Mientras el país sufre la falta de dólares y apela al
endeudamiento ruinoso hay algunos argentinos que acumulan muchas divisas, pero
fuera del país. Y no se descarta que buena parte de la deuda externa esté en
manos de esos mismos argentinos que sustraen su riqueza al proceso de desarrollo
nacional.
Ante el enorme desafío de revertir la recesión y el
empobrecimiento, recuperar el equilibrio fiscal y la actividad económica, se
presenta la dificultad adicional de una deuda externa, contraída en sólo tres
años y medio, equivalente a la de toda la dictadura del ‘76, cuya aplicación no
se reflejó en inversiones, infraestructura, consumo, ni desarrollo social.
Esa deuda no puede ser –no puede volver a ser- un barril sin
fondo que se lleve los recursos que debemos aplicar a resolver desafíos y
afrontar objetivos nacionales, como fomentar la investigación y el desarrollo
científico necesarios para tener grados crecientes de autonomía tecnológica,
recuperar las capacidades militares exigidas para vigilar y controlar nuestros
espacios soberanos, desplegar obras y servicios públicos que integren nuestro
territorio, y sacar a un tercio de nuestros compatriotas de la pobreza en que
viven.
La tarea de reconstruir el país y proyectar nuestra Nación al futuro no puede esperar a que se termine de pagar la deuda; los recursos fiscales producto de la recuperación económica deben apuntar a nuestro desarrollo, que debe ser liberado del peso de la deuda. Esa deuda, que pesa sobre el conjunto del pueblo argentino, está en manos de extranjeros y de nacionales que dolarizaron sus activos, y en enorme proporción lo escondieron en guaridas fiscales y cuentas off shore. Su interés objetivo termina siendo devaluar para ganar en poder de compra interno, en paralelo a la ruina de quienes, con su sacrificio, sostienen el sistema.
La tarea de reconstruir el país y proyectar nuestra Nación al futuro no puede esperar a que se termine de pagar la deuda; los recursos fiscales producto de la recuperación económica deben apuntar a nuestro desarrollo, que debe ser liberado del peso de la deuda. Esa deuda, que pesa sobre el conjunto del pueblo argentino, está en manos de extranjeros y de nacionales que dolarizaron sus activos, y en enorme proporción lo escondieron en guaridas fiscales y cuentas off shore. Su interés objetivo termina siendo devaluar para ganar en poder de compra interno, en paralelo a la ruina de quienes, con su sacrificio, sostienen el sistema.
Propongo pensar, entonces, en constituir un Fondo Patriótico para la Honra de la Deuda
Nacional, conformado por contribuciones sobre bienes inmovilizados, o
sustraídos a la actividad económica nacional, o resultado de la capitalización
del esfuerzo argentino en favor del privilegio.
Los compromisos de pago por la deuda externa, tanto a
tenedores de bonos como a organismos internacionales, se afrontarían exclusivamente con los recursos de ese
fondo, que serían calculados anualmente en función de los vencimientos de
intereses y capital.
El fondo se
integraría en
· un
60 % con gravamen a los activos de argentinos en el exterior.
· un 10% de contribución especial de las empresas que fueron beneficiadas por el
Estado Nacional cuando en 1983 se estatizó la deuda privada.
· un 10% de contribución especial de las empresas que fueron protegidas por el
Estado Nacional a través de la Ley Ley
25.750 (PRESERVACION DE BIENES Y PATRIMONIOS CULTURALES). (1)
· un
15% con un impuesto a la gran propiedad rural, sobre personas físicas y
jurídicas que sean titulares dominiales de más de diez unidades económicas de
las establecidas conforme a la Ley de Tierras Rurales (26.737, Régimen de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad,
Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales), con alícuotas crecientes según
superficie.
· un 5% con un impuesto a la gran propiedad urbana y
suburbana, sobre personas físicas y jurídicas propietarias de bienes inmuebles equivalentes,
en m2 construidos o tierra baldía, al establecido en el apartado anterior.
La deuda externa, además y naturalmente, tendría que ser
revisada y eventualmente denunciada en lo que correspondiere.
Habría que contemplar cuidadosamente dejar fuera del gravamen
de activos argentinos en el exterior a un piso de bienes de compatriotas
residentes en el extranjero, vinculados a usos residenciales y comerciales, así
como tener en cuenta, para empresas, un tratamiento adecuado para los bienes
afectados a la operación industrial o comercial.
En el caso de la propiedad rural y urbana, el impacto será
hacia la desconcentración y la actividad económica o habitacional, facilitando
la disponibilidad de suelo urbanizable o productivo. El piso que proponemos no es nada bajo: más de 10.000 has. en la pampa
húmeda. Tengamos presente que muchos grandes latifundios fueron concesiones de
favor, algunos adquiridos en maniobras sospechadas, y a veces de ilegalidad
comprobada, prescripta o consentida.
Este fondo sería una contribución lógica de quienes se han
beneficiado por las políticas de generación de deuda y fuga de divisas, así
como por la compra de activos inmobiliarios en procesos de concentración
económica, tras devaluaciones generadas justamente por la dinámica del
endeudamiento, o que preservaron sus activos por una intervención estatal apuntada
a su exclusivo beneficio.
Se podrá señalar, como dificultad, que hay muchos de esos activos
de argentinos en el exterior que no están declarados. Con nuestra propuesta
tendríamos que los acreedores, para cobrar más, más rápido y con mayores
garantías, tendrían que ser solidarios con el Estado Nacional, y contribuir a
que se descubra e identifique a esos tenedores, en vez de dedicarse a socavar
el interés nacional, como ha sido práctica en los últimos tiempos, en que
financiaban a quienes fomentaran la deuda o se comprometieran a pagar a los
fondos buitre todo lo que pedían, y aún más de lo que pedían.
Recordemos que el blanqueo promovido por el actual gobierno
tuvo un dejo de auto amnistía, por cuanto en enero de 2017 entraban en vigencia
acuerdos de cooperación con gran número de países para identificación de
activos.
Debemos apelar a la contribución de los acreedores y del
sistema internacional para el pago. Esta idea va en esa dirección y podría ser
una herramienta que haga convergente el interés de esos acreedores con nuestro
interés fiscal.
Si para eludir el pago de este impuesto el capital fugado al
exterior optara por el regreso, estaríamos ante un efecto positivo por cuanto
reactivaría la economía nacional sin que fuera necesario el endeudamiento
constante, y ameritaría concebir nuevas soluciones para afrontar los
cumplimientos.
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1. Aquella
ley se justificó “por la profunda crisis
económica y una pesificación asimétrica que les permitió a muchos acreedores
externos apoderarse de la deuda privada de las empresas nacionales”, porque “los
fondos buitre, de distintas maneras, pretenden apoderarse de propiedades
argentinas", por la necesidad de “velar por un patrimonio estratégico, como son los medios
de comunicación". Benefició a las grandes empresas periodísticas,
que más tarde hablaban a favor de los mismos fondos buitre.
Clarísimo tu lectura y la propuesta de la que es imposible no estar de acuerdo.
ResponderEliminarEl desafío es no sólo poder concretar está idea, sino tan difícil como ello es traducirlo y bajarlo _ por parte de los militantes a los barrios_, digo esto pués ;es alarmante el desentendimiento de las personas en relación a lo que significa y compromete esto_ la deuda tomada_, al estado nación.
Estado Nación pensando de modo tan abstracto que se idealiza o se construye imaginariamente algo ajeno los propios sujetos que son parte , claro que esto no debe tomarce taxativamente, pero si para presentar algo de atención almodo en que está difundido o se propala.
Recuerdo en una oportunidad que llegó Rubén Dri a la facultad de psicología, a dar una charla, y en una parte de su relato trajo una conversación de el Néstor y Norberto Galasso,_ no recuerdo cuál era su fuente, pero a mí juicio es alguien en que confío y creo que es parte del campo popular_ , así mismo la idea y el concepto creo que es lo esencial.
Galasso_ tenés que nacionalizar YPF....
Néstor_ llenarme Plaza de mayo y lo hacemos...
No fue Galasso. Fue Pino.
EliminarQuerido Sergio...Es una buena propuesta.... alguien dirá como la operarivizamos... y nos pedirá que analicemos la relación de fuerzas...y las estrategias para hacerla efectiva....(tuvimos una muestra en la pelea con los fondos buitres)... Recuerdo también el movimiento mundial para instalar la tasa Tobin...y como lo desinflaron...la idea sigue siendo buena y coincidente con la tuya Sergio... en ese caso se trataba de cobrar un impuesto a las transacciones financieras especulativas.... Finalmente se trata de la madre de todas la batallas "Como distribuir mas equitativamente la riqueza"... los que la tienen no la quieren soltar... y menos que les investiguemos como la obtuvieron....Después esta la trampa , de siempre... "para desarrollarnos necesitamos inversiones... pero para que vengan las inversiones les tenemos que asegurar que se llevaran la parte del leon." Creo que es tan complejo como cardinal el problema ... y seria bueno , interesar a toda la sociedad y a sus mentes mas lucidas para tratarlo. por que de allí de derivan todos los demás , incluyendo nuestro Futuro.. HAGÁMOSLO.... si no es ahora cuando??? Abrazos
ResponderEliminarEmpezar x expresidentes con capital en paraisos fiscales y bienes propios
Eliminar👏👏👍 Sergio Rossi.
ResponderEliminarLos 4.500 millones de deuda con el FMI fugada 2018-2019 engrosan los 300 mil millones preexistentes (que algunos indican 400.000).
Solo quedó la deuda sobre las espaldas de 45 millones de habitantes. Con ese monto de 4.500 millones fugados, se podrian haber construido 6 millones de viviendas. Necesitamos la mitad: 3 millones, que alojarían a 12 millones de habitantes.
Es imprescindible vincular ambos temas. Por eso está perfecto esa relación en el acto del 10 de diciembre 2021, ese comentario de Cristina: ahí, en el exterior, en poder de pocos están los dólares que prestaron. Ayuden FMI (cómplices por haber entregado esos dólares en contra de su estatutos) a que de allí se devuelva esa deuda...😊🐻
Los argentinos que "la fugan" lo hacen porque hace casi un siglo que no hay un gobierno confiable. Comiencen legislando para que no entren delincuentes a la función pública y verán que la mayoría de los problemas se arreglan prácticamente solos.
ResponderEliminarGracias a El Cohete a la Luna, por dar lustre a mi Modest Proposal.
ResponderEliminarhttps://www.elcohetealaluna.com/una-modesta-proposicion/
Coincido con la propuesta aunque la veo justa para algunos, los malos e injusta para otros, los buenos, suponiendo que los haya. Como mínimo la mayoría especuladores.
ResponderEliminarPartiendo de la base
Que la recaudación fuera exitosa, me cuesta creer que la aplicación de esos fondos terminen en lo que se propone.
Tengo 71 años de Argentina y discúlpame, pero me cuesta creerlo aunque no me quejo de mi vida, pero cuendo veo tanta pobres a me genera culpa estar un poco mejor
ueda