Una grieta que agobia
Pensadores
de la modernidad sitúan la aparición del concepto de "la grieta",
para la tradición judeo-cristiana, tras la caída y la expulsión del paraíso.
Algunos heterodoxos la fijan en el asesinato de Abel. Para los griegos, la
señalan en el corte abrupto en el cuerpo de Zeus, la partogénesis que permite
el nacimiento de Atenea.
Otros
que van más atrás la sitúan en el surco original que abre la tierra y da
principio a la agricultura y al neolítico. Según estos filósofos el concepto de
la rajadura fundante explica el surgimiento y la evolución de la historia
humana.
Todo
se debe a la grieta, que nos aleja del tiempo idílico en que vivíamos mejor, y
el polo negativo de la historia son los Caínes y las Evas que rasgan el orden
primigenio y develan el mal que anida en el cuestionamiento al paraíso perdido.
Para
las vertientes paleo-ecologistas, el mal está en los prometeicos difusores del
fuego y la labranza, que dejan atrás el tiempo dorado de la caza y la
recolección.
La
grieta abarca todo y es la que trae todos los males; y no los intereses de
clase, las aspiraciones de reinos y estados sobre los vecinos, la esclavitud,
la desigualdad social, la ambición de territorios, el capital financiero, la
venta de armas, el manejo del petróleo, ni ninguna otra de esas pavadas sin relevancia.
En
1893, el pensador canadiense Ernest Von Sydow, en su polémica con Joachim Mc Jul, expresó "por que con ese dedito
mejor no agarrás y te tapás la grieta, gil".
🤩😋✌️
ResponderEliminar...todo análisis histórico no hace más que confirmar que la "famosa grieta", inventada y potenciada por la oposición, sólo se trata de su herramienta como estrategia de validación política.
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