fábula de noche y de frío - competencia y cooperación

fábula de noche y de frío La última glaciación ya había durado 10.000 años. Los animales se iban yendo hacia el sur y había que seguirlos. Los mamuts y los mastodontes eran difíciles de cazar, y difícil era también, al matar uno, competir con los tigres dientes de sable que venían y se aprovechaban del trabajo de la tribu. Todavía no había un buen manejo del fuego, que se apagaba demasiado pronto. Costaba encontrar leña seca en abundancia y pieles suficientes para abrigarse del frío, cubriéndose de a varios, todos amontonados y apretujados para darse calor. Sufría mucho el brazo o la pierna que quedara a descubierto, y ni hablar si el cuerpo entero. El entumecido se convertía en presa fácil para lobos, águilas y osos. Obligada organización por turnos para mantener la hoguera en la noche. Noches de guardia y de lucha contra el sueño individual propio, para velar por el sueño de los que duermen. Esfuerzo, disciplina y colaboración en la manada sostenían esa lucha perpetu...