LA MALDICIÓN . . .

LA MALDICIÓN . . .

Owen Fitzstephan se llamaba el personaje intrigante, gracioso, cínico y ruin que está siempre dando vueltas en todos los robos, engaños, secuestros, asesinatos y estafas que se suceden en La maldición de los Dain, una de las novelas de Dashiell Hammett.
Al final, cuando literalmente las cosas le explotan y está postrado en la cama del hospital, Fitzstephan es acusado por su viejo amigo, el detective gordito y cuarentón creado por Hammett, que en este libro no se llama Sam Spade. 
¿Y qué hace el bueno de Owen? Se finge loco para tratar de zafar.

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