gatos y gorilas a paso de cangrejo

(escribíamos hace casi cuatro años:) -------------------------------------- La decisión política tendría que nutrirse de reflexión, razonamiento, medida, comparación y valoraciones, sin dejarse arrastrar o confundir por pasiones y sentimientos. La naturaleza humana no permite prescindir de sentimientos, pero esos sentimientos deben acompañar y revestir la decisión razonada que se tome, y no negarla, sustituirla, nublarla o torcerla. Imagino una jauría de invitados al almuerzo más famoso de televisión. Imagino el escenario de simulación aristocrática donde quienes representan a invitados y dueños de casa despliegan con ademán canchero su despectiva prepotencia. Imagino la crónica y el tratamiento periodístico que perpetrarían ante un caso emblemático, el de Las brujas de Salem, ya fuera sobre la propia locura y condenas del siglo XVII, como sobre la obra de Arthur Miller y el maccarthismo. Imagino una nueva evocación de las furias para atizar por tercera vez el fuego de la traged...